Los clavos de la (g)ira.

En un sótano de Pensilvania un niño tarareaba
La cura para un ambiente en el que sentía, no encajaba
En el piano, en su música, encontraba…












Desde muy pequeño prefirió hallarse sólo en una habitación, a estar rodeado de una multitud. Irónicamente los grandes públicos caracterizarían posteriormente la cúspide de su carrera. Clavos de nueve pulgadas entremezclándose en cada aparición. De extrañas imágenes y sonidos inconfundibles se iba llenando poco a poco el escenario.

Michael Trent Reznor, desde temprana edad atraído por la música, para años más tarde lograr el mismo efecto en sus seguidores. De Judas en Jesucristo Superstar, a compositor de bandas sonoras para películas como Natural Born Killers, Lost Highway, The Social Network y The Gilr With The Dragon Tattoo” (remake), entre otras; Reznor ha incursionado exitosamente en varios terrenos teniendo como base su desempeño como músico.

La producción musical de Trent Reznor llegó incluso a definir aspectos básicos del film The Machinist (2004). El personaje principal interpretado por Christian Bale, halla su nombre en un “juego” a partir del nombre de Reznor: Trevor Reznik. Finalmente no se incluyó música de NIN dentro de la banda sonora del film, ya que gran parte de la trama, libretos, fotografía, etc., ya se encontraban altamente influenciados por la misma.

Responsable no sólo del éxito de su banda (de la cual ha sido el único miembro en participar en todos los álbumes), también aparece como compositor/creador de trabajos como Antichrist Superstar y Smells Like Children de Marilyn Manson y como colaborador en el tema Past the Mission de Tory Amos. Lo anterior sólo por mencionar un par de ejemplos que a la vez, sirvan de muestra para afirmar con plena seguridad, Reznor es uno de los músicos más influyentes de su época.

Para los fanáticos asistir a un concierto de Nine Inch Nails, más allá de tratarse de escuchar una banda en vivo, se trata de una experiencia; ésto gracias a ciertos elementos que se añaden a lo que sucede en tarima aparte de la música como tal. Dos de las grandes inspiraciones e influencias musicales de Reznor son David Bowie y Pink Floyd, quizá de allí (en pequeña o gran medida) el significativo despliegue visual, la “puesta en escena” que presenta NIN en cada una de sus actuaciones.

En repetidas ocasiones ha manifestado su composición nace principalmente de los momentos en que está de mal humor. Quizá los que llevamos años apreciando sus líricas no sólo lo hemos notado, sino que nos sentimos profundamente identificados con su manera de manifestar dicha emoción, sin censura, tal y como ésta se manifiesta en el momento de experimentarla y dejarla salir. La música ha sido no sólo parte vital de sus experiencias, sino esa terapia que dice lo ha sacado de los momentos más difíciles. ¿Cabría duda de que Stimpy(su apodo) nació para este “cuento”? Personalmente no la tengo, y es por eso que hasta la fecha lo considero uno de los grandes y que quedará para las generaciones rockeras por venir.

Para cerrar una de sus frases más celebres, para mi gusto a la vez tan honesta como interesante: “An integral part of any relationship is knowing that you could be killed in your sleep at any time”. Sólo espero que esto nunca le suceda a Reznor, se perdería un genio musical y vaya que en la actualidad carecemos de ellos…